Según el pensamiento de Fernando Díaz Villanueva, un racista es alguien que cree que todos los humanos son iguales, sin importar su orígen étnico, un machista es alguien que cree que mujeres y hombres son iguales, un homofóbico es alguien que cree que homosexuales y heterosexuales tienen el mismo derecho a expresar su orientación sexual, y un especista vendría a ser alguien que cree que todxs tenemos el mismo derecho a no ser utilizados como si fuésemos objetos, sin importar si pertenecemos a la especie humana, o a cualquier otra. Lo anterior parece una definición exacta de lo contrario a las formas de discriminación descritas pero, aunque parezca extraño, supuestamente provienen de un detenido estudio por parte del mencionado autor de El Especismo, la Última Frontera de la Estupidez.
Si bien Villanueva parece haberse informado correctamente acerca del origen del término ´especismo´, tampoco esto supone un gran mérito. Cualquiera puede buscar ´especismo´ en la Wikipedia y obtener una buena definición. Cabe preguntarnos por qué intentó el autor del citado artículo confundir con párrafo tras párrafo de insultos y groserías, pretendiendo tildar de ´especistas´ a los detractores de esta forma de discriminación.
Sin más vueltas que darle a este asunto, estamos ante otro ejemplo de intolerancia hacia quienes criticamos la discriminación por especie. Imaginemos por un momento que un integrante del infame K.K.K. escribiera un artículo insultando a lxs activistas en contra del racismo y, para peor, acusándonos a nosotrxs, lxs activistas, de ser racistas! Está sucediendo algo similar con los especistas, o sea, los verdaderos especistas, o sea, quienes creen que por ser de especie humana pueden discriminar a quienes no son humanos, de forma que justifican utilizarlos como si fuesen ´objetos´ (así los define la legislación, favorable a esa forma de discriminación) para su beneficio personal. Los especistas, los verdaderos especistas, cuyo único argumento es una dogmática fe en la ley de la selva, pero que al mismo tiempo se expresa de forma de un empalagoso servilismo populista, quieren crear una suerte de ´guerra de las especies´, donde los humanos van por ahí utilizando a todos, todas y a todo lo que esté a su alrededor y que no sea genéticamente de la especie homo-sapiens-sapiens.
Teorías geneticistas así eran la piedra angular del Nacional Socialismo hitleriano y mussolinniano, que se basaban, a su vez, en teorías discriminatorias del siglo XVIII como las de Lombrosio (quien creía que uno ´nacía´ predeterminado para ser un criminal, o una buena persona). La idea de la ´raza elegida´ (en aquel caso, los de raza germánica) de Hitler pasa a ser ahora la ´especie elegida´ (en este caso, los seres humanos) de los especistas. El ´espacio vital´ de Hitler (la excusa par invadir el mundo) pasa a ser la necesidad de la espcecie humana, de utilizar a los animales nohumanos como si fuesen objetos de su pertenencia. De eso se trata el especismo, de discriminar y tomar esa discriminación como excusa para utilizar a lxs demás.
Los argumentos de los especistas no varían demasiado, y en el caso del artículo de referencia, no pasan de un par. Comencemos por señalar, tal como lo hiciéramos al analizar el artículo de otro especista, aquel del portal Primero el Hombre, la enorme cantidad de insultos utilizados. Tal utilización de formas vulgares del lenguaje parece ser una suerte de contraseña de estos autores especistas, que apelan a las más bajas y violentas de las reacciones de los reaccionarios como ellos.
Otra de sus señas distintivas son la ironía y el sarcasmo a la hora de apelar a las emociones de sus lectores. Por ejemplo, y tal vez producto de su escaso entendimiento de los términos analizados, dicen "todos los animales son lo mismo". Imaginemos que estamos en contra del concepto de los Derechos Humanos y quisiéramos tirar abajo tal concepto acusando a los defensores de los mismos diciendo que "los defensores de los Derechos Humanos creen que todos los humanos somos lo mismo". Por supuesto que los humanos somos todos iguales en cuanto a que tenemos los mismos derechos básicos pero, al mismo tiempo, somos todos diferentes en cuanto a nuestras características individuales. Los animales, tanto pertenezcamos a la especie humana, como los que no pertenecen a ella, somos todos iguales en cuanto a que tenemos interés en no ser utilizados como medios para los fines de otros. Entanto, somos todxs diferentes con respecto a nuestras características individuales.
Una creencia popular fomentada por los intereses especistas, y a la cual Villanueva hace referencia, es a la supuesta necesidad de usar a los animales nohumanos (porque se prohibe expresamente hacerlo con los humanos) como si fuesen objetos para alimentación humana. Dicha falacia, que los especistas proclaman como "derecho natural" (no saben que los derechos terminan donde comienzan los de los demás?), es constantemente reforzado desde la temprana infancia, ´por si acaso´. Villanueva, sarcásticamente proclama: "dejar de comer carne, quienes pueden". Nadie está obligado a comerse a nadie, ni a comer algo que es poco ético, ya que supone la utilización de otros seres como si fuesen ´objetos´. Qué pasaría si gobernara un grupo de caníbales, y dijera que "es necesario utilizar a los humanos como objetos de alimentación" para los humanos que se autoconsideran ´sujetos de derecho´?
Otro grave error conceptual, y que por su recurrencia con respecto al del portal especista Primero el Hombre nos hace pensar si no serán parte del mismo grupo, es la acusación de que quienes nos oponemos a la forma de discriminación conocida como ´especismo´ formamos, de alguna manera, parte de la agrupación estadounidense ´People for the ethical Treatment of Animals´, (o sea, PeTA, por sus siglas en inglés). Este punto ya fue aclarado en el artículo Respuesta a Un Peletero, pero no está mal reiterarlo. Si bien dicha agrupación es la más grande y renombrada de los EE.UU. y, por lo tanto, a nivel global, no representa nuestra visión con respecto a la consideración hacia los animales nohumanos. No existe una organización mundial que dictamine cómo expresar la oposición al especismo. Nuestro mensaje es claro y simple: los animales humanos y nohumanos tenemos el mismo derecho a no ser utilizados como medios para los fines de otros/as.
Otro punto en el que lxs ´especistas activistas´ (pertenezcan o no al grupo Primero el Hombre, escribir artículos reivindicando el uso de animales sin duda constituye una forma de activismo) se sostienen es en la supuesta ´naturalidad´ del especismo. Según ellxs, los seres humanos nacemos con un potencial para discriminar a todx aquel o aquella que no sean de la especie humana. Si esto fuese así, entonces por qué se enfurecen tanto y hacen tanto esfuerzo por reivindicar y aclarar su punto de vista? Dicen que por ser ´más evolucionados´, los seres humanos tenemos una especie de legitimación para utilizar a absolutamente todo lo que esté a nuestro alrededor, sea de la especie que sea, a nuestro gusto. Pero, en qué se basan y cómo miden ese supuesto grado de evolución? Un bebé humano de 5 meses tiene, sin duda, mucho menor capacidad de razonamiento que un chimpancé, y sin embargo, los especistas no plantean utilizar bebés humanos para hacer experimentos científicos (vivisección). Por supuesto que los bebés humanos están protegidos por derechos, aunque no sean tan evolucionados como Villanueva dice. Es cierto, la mayoría de los bebés humanos alcanzaría luego una capacidad cognitiva superior, pero pongamos otro ejemplo, el de seres humanos adultos con capacidades mentales diferentes. Ellxs no alcanzarán nunca niveles de razonamiento o "evolución" (para utilizar terminología de Villanueva) superiores no sólo a los de lxs chimpancés sino, en muchos casos, a los de animales nohumanos considerados "de poco desarrollo cognitivo". Como explica el Catedrático Prof. Gary Francione, tampoco utilizamos a seres humanos con capacidades cognitivas diferentes como si fuesen objetos de experimentación. Y está muy bien que así sea, porque todxs tenemos el mismo interés en no ser utilizados para los fines de otrxs.
Permítame decirle, señor Villanueva, que su caprichoso argumento de que "estamos por encima en la cadena evolutiva, y punto", no tiene relevancia lógica para justificar nada, mucho menos, utilizar a otros y otras, que tienen la misma capacidad de sentir, y por lo tanto, el mismo interés en no ser utilizados que tenemos nosotrxs, por el sólo motivo de que pertenecen a una especie diferente. Usted, señor Villanueva, es un especista, y su especismo, como cualquier otra forma de discriminación, además de ser un ´-ismo´ más, es fundamentalista, irracional, violenta, inmoral e injustificable.
2 comentarios:
Personas como esta son las que hacen que este mundo se debata entre la vida y la muerte.
A todos los -ismos- agregar codicia inescrupulosa.
Una vergüenza para los humanos.....
Gracias por una respuesta que tiene que ver con este tiempo de cambio de perpectivas para un mundo mejor.
Jorge Bogner
El enlace al artículo "Especismo: la último frontera de la estupidez" está roto. Aquí dejo un enlace al artículo, en donde sobre todo es interesante ver los comentarios que le responden:
http://www.juandemariana.org/comentario/1142/especismo/ultima/frontera/estupidez/
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