20100118

Ni ofendo ni temo


No es por patriotismo que recordamos parte de la célebre frase de José G. Artigas, sino simplemente porque la sabiduría que refleja biene muy al  caso. Lejos de ser una reflexión hueca, la aseveración "Con libertad, no ofendo ni temo." habla mucho de lo que hacemos como individuos, nuestras acciones diarias, nuestros pensamientos, y sobre todo, sobre la inevitable ley del karma.

Causa y Efecto

Aunque también podríamos llamarle "Acción y Reacción", nombre escogido por los queridos compañeros de activismo para la organización homónima, la ley del karma nos habla nada más ni nada menos que de una verdad simple pero muy sabia: por cada causa (acción) que provoquemos, habrá un efecto o consecuencia (reacción). Todo en el universo se rige por esta ley, nos guste o no nos guste, creamos o no en ella. Incluso si tenemos una visión creacionista que rechace la ley del karma, es imposible negar que todos los efectos del mundo vendrían a ser causas generadas por una figura creadora centralizada (llámenle Dios, Alá, Jehová, Jahve, o como prefieran).

En Libertad


Todo esto viene al caso de los recientes incidentes alrededor del Encuentro por la Liberación Animal 2010, a ser realizado en Uruguay en los próximos días (click aquí para leer el informe completo). De hecho, Interpol investigó a uno de los integrantes de dicho movimiento, sus cosas, e interrogó también a integrantes de su familia.


Antes de generar paranoia o preocupaciones, no debemos olvidar que lo que difundimos cuando hablamos de Derechos Animales es nada más ni nada menos que el ejercicio más noble y simple que podemos hacer: LA LIBERTAD. Yo elijo libremente no ser parte del uso de animales. Yo elijo libremente no adquirir productos que hayan utilizado animales. Yo elijo libremente hablar de mi estilo de vida con las demás personas. Yo elijo libremente no ser parte del especismo.


No tiene sentido criticar ni cuestionar, ya que cada uno/a de nosotros/as actúa de acuerdo a sus propios principios. En lugar de criticar a algún activista por creer en las regulaciones neo/bienestaristas o en la acción directa, pensemos que dichas acciones corresponden a diferentes movimientos, cada uno con sus estrategias. Si estamos seguros/as de lo que creemos, no tenemos nada que temer.

Volviendo a la frase del prócer, si actuamos en libertad, no ofenderemos a nadie, ni tendremos nada que temer, ya que mi libertad termina donde comienza la de los demás seres sintientes. Recordemos por un momento la misión del Enfoque Abolicionista a los Derechos Animales, y pensemos si tiene sentido temer algo por lo que hacemos:

La misión de esta página web es proveer una clara posición de un enfoque no-violento de los Derechos Animales que (1) requiere la abolición del uso de animales (especismo) y rechaza la regulación del uso de animales (reformas de "bienestar animal"); (2) está basado sólo en la sintiencia (capacidad de experimentar sensaciones y, por lo tanto, de tener intereses propios) de los animales y no en otra característica cognitiva, y (3) mantiene al veganismo (el no uso de animales para fines humanos) como la base moral de la posición de los Derechos Animales.

Si aun no vives vegano/a, comienza a hacerlo. Es extremadamente simple, es la acción individual que más ayuda a los animales, además de ser saludable para tí, para los/as demás, y para el planeta, es lo correcto.

Recuerda que EL MUNDO ES VEGANO! Si lo quieres.

2 comentarios:

Luis Tovar dijo...

Estimado, Pablo,

estoy completamente de acuerdo contigo acerca de lo que expones sobre que debemos llevar a cabo una estrategia noviolenta y claramente educativa, tanto por nuestros propios principios como por la experiencia que vemos de muchas décadas dominadas por las reformas por un lado y la violencia por otro (dos caras de la misma moneda) que no nos han conducido, sino que más bien nos han alejado, hacia nuestro objetivo de abolir el especismo y la esclavitud animal, y de que los Derechos Animales sean moral y legalmente reconocidos.

Me gustaría señalar acerca de tu exposición de la sintiencia como "capacidad de sentir dolor y placer" que no considero que esa sea una definición aceptable, ni siquiera por brevedad. De hecho, se basa en los postulados utilitaristas que defiende, entre otros, Peter Singer.

La sintiencia es la capacidad de sentir. Sentir significa la capacidad de tener experiencias como alegría, afecto, placer, dolor, tristeza, angustia, miedo, etc., y el tener una serie de intereses (como el interés en vivir, el interés en no sufrir o el interés en conservar la integridad física y mental).

Definir la sintiencia como "la capacidad de setir dolor y placer" es una definición incorrecta y desgraciadamente extendida. Y además es una definición utilitarista que se opone la misma filosofía de los Derechos Animales.

Estoy abierto a discutir esto porque sé que es un tema polémica y difícil pero que creo que se pueden encontrar evidencias y argumentos que apoyen la postura moral de los intereses. La única que es coherente con una defensa de los Derechos Animales.

Un afectuoso saludo.

P.D: Creo que el uso del masculino como genérico por motivos de comunicación no es en ningún caso sexista cuando hemos dejado claro que nos oponemos a cualquier tipo de discriminación injustificada, como es la sexista.

El lenguaje es sólo la superficie, y lo importante es lo que sentimos y pensamos.

Anónimo dijo...

Estimado Luis,

Apreciamos mucho tus comentarios. De hecho, es muy cierto lo que dices, la definición de sintiencia era incorrecta a raíz de pretender una simplificación que no viene al caso, y que suponía la incorporación de dicha palabra a nuestro idioma, que aun no la tiene.

Un abrazo vegano abolicionista,


Pablo