20080327

Veganos/as: Qué Creemos, Qué Decimos, y Qué Criticamos?

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Introducción

Como veganos/as abolicionistas creemos en derechos para cada individuo, independientemente de su especie. Esa es la más simple definición de nuestra causa. Al otro lado del péndulo yace el especismo, la discriminación institucionalizada hacia aquellos/as que no son humanos/as. Los ejemplos más cercanos a un deseo de abolir un régimen o legislación como esa fueron aquellos de los anti-fascistas (desde que el fascismo y el nazismo sólo consideraban como sujetos a los “puros nacionales”, siendo cualquier otro individuo, humano o nohumano, un ‘objeto’) y la de los activistas anti-apartheid (desde que el apartheid, el régimen racista que gobernó a Sudáfrica desde 1948 a 1990, sólo consideraba ‘sujetos de derecho’ a los descendientes de europeos). El especismo como régimen, legislación o sistema, ha dominado la Tierra desde que la especie humana lo hace. Actitudes especistas son aquellos dichos o acciones que promueven o animan al especismo a permanecer ‘en el poder’. Tal como explica el Dr. Gary L. Francione en su libro ‘Introducción a los Derechos Animales: Tu Criatura o el Perro’, los humanos tienen una “esquizofrenia moral” con respecto a la consideración hacia los animales nohumanos: algunos humanos dicen preocuparse por los animales pero todavía los consideran como ‘bienes de propiedad privada’.



A pesar de ser el sistema dominante seguido por la mayoría de la humanidad, el especismo no ha sido unánimemente aceptado. La Sociedad Vegana Británica fue fundada en 1944 con un objetivo tan simple como polémico: dejar de usar animales para cualquier propósito humano. A pesar de que la filosofía vegana tiene tal consideración moral, para mucha gente todavía no está clara la diferencia entre veganismo y vegetarianismo. Ser vegano/a implica no usar ningún animal (humano o nohumano) o producto de origen animal, directa o indirectamente, pero ser vegetariano/a no implica ser vegano/a (porque este término se refiere solamente a la dieta que tienes, incluso si está basada 100% en vegetales). En pocas palabras, el especismo te dice que es admisible usar a individuos (directa o indirectamente, por ejemplo, si compras carne, cuero, leche o cualquier otro producto de origen animal, estás haciendo que alguien use a algún animal para satisfacer tu demanda) siempre y cuando ese individuo no sea de la especie humana. Como humanos/as, todos/as tenemos nuestros intereses protegidos por derechos. Nos corresponden tales derechos porque somos genéticamente ‘humanos’, o sea, ‘pertenecientes a la especie homo-sapiens-sapiens’. Cualquier otro individuo, perteneciente a cualquier otra especie es considerado como un ‘objeto’ en cualquier legislación del mundo.

El Movimiento Vegano



Como nosotros/as, veganos/as, no seguimos los dictámenes del especismo, somos cuestionados/as por las personas en general, pero qué tan lejos deberíamos ir en nuestro camino de decirle a esas personas qué es lo que pensamos? Los extremos son muy claros, como lo son en otros aspectos de la vida: En un lado tenemos aquellos/as que perfectamente pueden aceptar que todos/as tenemos derechos, independientemente de nuestra especie, pero ellos/as no cuestionan las creencias de los/as demás. Ellos/as dicen “no uso animales (directa o indirectamente), pero está bien que otras personas lo hagan, yo no cuestiono las creencias de los demás”. Esta actitud es lo que Francione cuestiona en su libro de 1992, ‘Lluvia sin Trueno: La Ideología del Movimiento de los Derechos Animales (Rain Without Thunder: The Ideology of the Animal Rights Movement). Acaso ellas personas están de acuerdo con todo? Tienen una causa o creen que todo lo que la gente hace está bien, y está mal al mismo tiempo? (ver artículos relacionados: in English, en español, em português). Al otro lado tenemos a aquellas personas que quieren que todas las demás cambien sus valores morales a cualquier precio, por ejemplo, entrando y dañando bienes (casas, instalaciones, edificios, etc.) de los/as demás humanos para liberar a individuos (los animales) que también están siendo considerados como ‘propiedad privada’ (según el Derecho, todo quien no sea humano, es un ‘objeto’). Esa actitud es incuestionablemente beneficiosa para aquellos individuos que están siendo liberados, pero coloca a todo el movimiento, a toda la causa en el foco de las críticas, siendo incluso considerados/as como “terroristas” (o “ecoterroristas”, como si ser ecologista significara luchar por los Derechos Animales) por parte de la mayoría de los gobiernos occidentales. Acaso ese precio vale la pena? Después de todo, el veganismo nació para cuestionar los dichos y actitudes especistas, o para cuestionar la ley de propiedad privada en general? (ver artículos relacionados: in English, en español, em português).

Un Enfoque Alternativo

Lo que proponemos aquí es un enfoque alternativo sobre la difusión de los ideales veganos. Cuáles ideas y acciones deberíamos promover? Cuáles de ellas deberíamos promover que la gente cambie en sus vidas? Deberíamos confrontar cualquier cosa en la que la gente cree, dice o hace porque ‘toda la cultura es especista’? O deberíamos focalizarnos en dichos y actitudes del especismo intencional?

Teniendo en cuenta que nuestro marco moral común considera a todo individuo (todo ser sintiente, o sea, todo animal con sistema nervioso central) como titular del derecho básico a no ser un ‘objeto’, (leer Francione, Gary, para mayor información: in English, en español, em português) siempre que alguien esté siendo considerado como un ‘objeto’ entendemos que se trata de una situación indudablemente injusta. Hasta aquí estamos de acuerdo. El problema comienza cuando llega el tiempo de exteriorizar nuestro desacuerdo con situaciones o intenciones como esas. Deberíamos todos/as estar de acuerdo con que tales situaciones o intenciones no caen bajo nuestra responsabilidad? Ya que los/as veganos no tenemos ninguna responsabilidad directa en que nadie (humano o nohumano) sea utilizado como un ‘objeto’ pero, es suficiente mantener esa filosofía en el ámbito de nuestra individualidad, o deberíamos nosotros/as, como seres éticos que somos, esperar que otros/as entiendan la injusticia que están cometiendo?

Dónde Deberíamos Trazar la Línea de Nuestro Activismo?

Activismo significa hacer públicos nuestros ideales, deseando que todo el mundo los siga. Deberíamos mantener nuestros ideales para nosotros/as mismos/as, o deberíamos demandar que el resto se vuelva vegno? O, como tercera y alternativa opción, deberíamos denunciar sólo aquellos dichos, acciones y actitudes intencionalmente especistas? Sabemos que cualquiera que compre cualquier producto de origen animal, o concurra a un show donde animales son utilizados, es especista desde que está participando de actividades o productos que requieren que los animales sean considerados como si fuesen ‘objetos’ o ‘bienes’ o ‘propiedad privada’ para propósitos humanos. En ese caso, un vegano típicamente ‘no confrontativo’ diría “Yo no haría eso, pero está bien para los demás porque es parte de su cultura”. Por otra parte, un vegano ‘más confrontativo’ culparía a esos individuos que están teniendo actitudes o están haciendo cosas especistas (por ejemplo, participar de una actividad que requiera que animales sean considerados como ‘objetos’).

La pregunta clave es: Es la gente que incurre en acciones especistas, conciente de las consecuencias de sus actitudes especistas? Deberíamos culpar con la misma gravedad a cualquiera y cada una de las actitudes especistas, desde publicar un sitio web haciendo alarde de su especismo y acusando a los veganos de ‘terroristas’ (ver artículo relacionado), hasta, por ejemplo, comprar un producto que contenía gelatina?

Podemos estar o no de acuerdo en cuanto a cuán conciente debería ser la gente sobre el hecho de que la gelatina está hecha de huesos y cartílagos de animales, y aún el hecho de que la compren es resultado de no cuestionar las consecuencias de sus acciones, no el resultado de una conspiración dirigida a que los animales permanezcan siendo considerados como ‘objetos’. Por otra parte, alguien que es lo suficientemente conciente de la conveniencia del especismo para su propio beneficio como para publicar un sitio web aclamando que usar a los animales no es sólo “natural” sino también “deseable” (ver artículo relacionado: en español, see the speciesist web site in English) puede ser acusado de cualquier cosa menos de ‘ingenuo’.

Un Marco Moral Alternativo

Nuestro esquema sugerido es uno que contempla la mejor característica de ambas posiciones, siempre partiendo del punto de vista de los Derechos Animales (ver diferencia entre Derechos Animales y ‘bienestar animal’: in English, en español, em português). Este esquema debería actuar y usar estrategias de forma de colocar los Derechos Animales sobre la mesa de discusión. No creemos que los/as veganos/as debiésemos malgastar nuestro inmenso potencial moral para difundir la idea de un mundo en el que todos/as, sin importar nuestra especie, deberíamos tener derechos. Asimismo no creemos que entregar y malgastar la causa de los derechos animales para que sea considerada simplemente ‘terrorismo’ sea un precio que valga la pena pagar.



La esfera color naranja representa el marco moral que considera a todos los animales, humanos y nohumanos como dignos de tener derechos básicos, al menos el derecho básico a no ser considerado como un ‘objeto’ (ver Francione, Gary L.). La esfera color verde representa la promoción del veganismo como un estilo de vida acorde con lo anterior, o sea, que no implica que alguien (humano o nohumano) sea considerado/a como un ‘objeto’. La esfera de color negro representa la conciencia sobre la confrontación y denuncia al especismo intencional, propaganda especista, o cualquier propaganda que dé el mensaje de que los animales son y deberían permanecer como ‘objetos’.

Ser vegano/a significa que no participamos de ningún producto o actividad que requiera que los animales nohumanos sean considerados como ‘objetos’. Ese tipo de veganismo podría decirse que es ‘sólo práctico’ o ‘sin posicionamiento ético’, desde que cualquier posicionamiento ético requiere la honestidad de decirle a los/as demás qué es lo que creemos (ver artículo relacionado, por el Lic. Luciano Cunha, en portugués). Esta discusión sobre si el especismo teórico procede al especismo práctico ha sido cubierto en un artículo anterior (leer artículo completo). Estamos de acuerdo con la posición que dice que el especismo práctico precede al teórico, en lo que respecta a que el público en general no es lo suficientemente conciente de las consecuencias de sus acciones. Desde que el especismo intencional nos dictamina a todos/as (desde la temprana infancia), que “los animales son ‘objetos’ naturalmente utilizados como recursos por parte de los humanos”, generalmente no estamos preparados para trazar una línea moral diferente, una que los incluya en la comunidad moral (o sea, la de los ‘seres con derechos’). La gente que no está al tanto de la posibilidad de una comunidad moral más amplia, una que incluya a todos y cada uno de los seres sintientes en ella, ni siquiera está al tanto de la capacidad que cada individuo sintiente (con sistema nervioso central) tiene para percibir sensaciones, o sea, para tener intereses propios.

Somos veganos/as porque creemos que todos/as deberíamos tener derechos básicos (al menos el derecho básico a no ser considerado como un ‘objeto’, según explca Francione), porque tenemos un marco ético que entiende que la capacidad de sentir nos da (a humanos/as y nohumanas/as) intereses propios. Deberíamos esperar que los/as demás se vuelvan veganos/as partiendo de un marco ético que les dice que solamente aquellos individuos pertenecientes a la especie humana son dignos de tener derechos básicos? Por otra parte, comenzando por ser vegetarianos/as independientemente de nuestro marco moral, también ha probado ser positivo preparando el camino para un nuevo entendimiento moral, uno que incluya a cada individuo en la comunidad moral, independientemente de su especie (siempre y cuando, claro, que ese vegetarianismo tenga fundamentos éticos y no se estanque en una posición moral ambigua). Es por esta razón que ninguno de los dos caminos (los dos grandes posicionamientos que vimos anteriormente) debería ser cerrado. Por un lado, promover que la gente se acerque a la causa al comenzar a vivir sin utilizar productos de origen animal en cada vez más aspectos de sus vidas (o sea, promover gentilmente el veganismo) y, al mismo tiempo, confrontar el especismo intencional.

La gente es desmotivada a hacerse vegana porque existe el especismo intencional (ver Fotolog o Grupo en Facebook relacionados). Desde la temprana infancia se nos dice que tenemos que discriminar entre individuos: cualquiera que sea de la especie humana es ‘un sujeto’, ‘una persona’, y cualquier otro/a es ‘un objeto’, por ejemplo, el perro que vive en la casa, sin importar el grado de incorporación a la comunidad moral de la familia. El especismo intencional es aquel que promueve la existencia de dichos y actitudes especistas. Siempre está diseñado con la intención de mantener las cosas tal cual están. Ese tipo de especismo proviene originalmente de la mente de personas que se benefician especialmente de la idea de que los animales nohumanos sean ‘objetos’. Si los animales nohumanos también fueran sujetos, o sea, que tuvieran derechos, aquellas personas que se benefician del especismo no podrían mantener sus negocios funcionando. De forma similar, en los tiempos en que la esclavitud humana era aceptada, historias y cuentos acerca de la supuesta “inferioridad”, “herejía” o “falta de humanidad” que tendrían los africanos eran especialmente alentadas por todo aquel que ‘tuviese’ esclavos o algún negocio relacionado con la esclavitud humana. Independientemente de nuestra consideración hacia la educación, es ingenuo subestimar el efecto que el especismo intencional tiene para mantener las cosas como están para los animales nohumanos.

Conclusiones

Nosotros/as los/as veganos/as, quienes creemos que los Derechos Animales, partimos de un marco moral o ético basado en la capacidad que cada uno de nosotros/as (humanos/as o no) de sentir (sintiencia), o sea, la capacidad de tener intereses propios. Ese marco moral incluye a todo ser sintiente dentro de la comunidad moral, o sea, todos/as deberíamos tener derechos que protejan esos intereses que tenemos, sin importar nuestra especie. Como seres éticos que somos, queremos declarar nuestros valores morales de forma muy clara. No participamos en ninguna actividad (directa o indirectamente a través de productos o servicios) que requiera que los demás animales sean considerados como ‘objetos’, pero no podemos exigir que las demás personas se vuelvan veganas si antes no comparten nuestro marco ético o moral. La mejor forma de compartir nuestro marco ético es siempre a través de la paciente y amable educación. No debemos subestimar la capacidad que tiene cualquier filosofía de vida, que no requiera que los animales sean considerados como ‘objetos’ (por ejemplo, formas de vegetarianismo), para encontrar personas que se acerquen a adoptar estos valores éticos. Lo que no podemos hacer es ignorar ese tipo de especismo (la discriminación hacia los animales nohumanos que los coloca en la posición de ‘objetos’) que es intencional y especialmente diseñado por personas que se benefician de esa idea. Ese tipo de especismo, ese que vemos en propaganda especista (ver Fotolog o Grupo de Facebook relacionados) debería ser nuestra línea de frente.

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