20070126

Matanza de lobos marinos en Uruguay

----- Forwarded Message ----
From: Pablo Fernández_Beri <alternocrat@yahoo.com>
To: asuntospendientes@espectador.com.uy
Sent: Friday, January 26, 2007 5:29:31 PM
Subject: Matar lobos...


Soy Pablo, de Ciudad de la Costa.

Ayer dejé un mensaje desde espectador.com, tal vez no pudieron leerlo.

Me refiero nuevamente, aunque por ahora con menos insistencia en el tema que el señor periodista (no recuerdo su nombre) que día a día asuza a que maten a los lobos marinos. Comenzó la opinión argumentando declaraciones de Fernández Huidobro, que no sé si las repitió, pero son originarias de la 3a sesión ordinaria, de marzo de 2003. En la misma, hablaba de la matanza delobos marinos, abolida en 1991.

Un asunto que quedó pendiente, valga la redundancia, es que el periodista comenzó promoviendo que se haga una "explotaciónsustentable" de dichos animales nohumanos, pero después terminóhablando que había que matarlos porque competían con los pescadores por los peces. En definitiva, cuál es la fundamentación?

Quién tiene derecho a disponer de la vida de otros seres que, comousted, como el Senador, como los demás y como yo somos capaces desentir placer y también dolor?

Si va a proponer algo, todo bien, para eso es periodista, para darsu opinión y no sólo para alentar decisiones gubernamentales o senatoriales. Lo extraño de todo esto es el tono burlón e insistentesobre el asunto "hay que salir a darles con el marrón en lacabeza", "va el tipo fortachón y le da un palazo en la cabeza". Es necesario ese grado de violencia en la comunicación, o proviene de un resentimiento?

Sobran evidencias a nivel mundial, de que es la pesca industrial a gran escala, la misma que se viene permitiendo en el Uruguay y en el mundo en crecientes proporciones, la causante de la extinción y desaparición gradual de peces. Usted mismo se refirió a la falta de las toninas, las cuales usted mismo seguramente se comió en forma de atún peruano o chino en alguna oportunidad.

Su tono desafiante y burlón es coherente con el nivel intelectual de sus planteamientos, no se podía esperar otra cosa de proponer salir a dar "palo y palo" a los animales. Su tono burlón, además, para referirse a quienes respondieron a sus propuestas, también hablan de su falta de información sobre todo, cuando se refirió a "pseudoecologistas". Quienes desaprueban la consideración de los animales como objetos de derecho no son ni ecologistas ni pseudoecologistas, sino abolicionistas, liberacionistas. Tal vez ese término no esté en la agenda, o no le conviene mencionarlo.

Atte.,


Pablo Fernández Beri